Fortnite en la cuarentena

Hola, soy Julia Yusta, tengo 12 años y vengo a hablar sobre las recompensas de un juego llamado Fortnite que sé que a la mayoría de vosotros os sonará.

El pasado 11 de marzo cerraron los colegios por culpa del coronavirus. Entonces una amiga me dijo que me instalara Fortnite en la PlayStation para jugar juntas. Y me di cuenta de que casi todas mis amigas también jugaban. Bueno, pues el juego tiene su propio dinero llamado "PAVOS" con este dinero te puedes comprar muchas cosas como: skins, bailes, picos, mochilas… También dentro de este juego hay una cosilla que se llama pase de batalla. ¿Qué consigues con el pase de batalla? Pues muy sencillo consigues ganar el triple de "PAVOS" que si no lo tuvieras.

Después de esta breve explicación voy al grano; el otro día mi hermano me hizo una propuesta, me preguntó: ¿qué preferirías, que por cada nivel que subas te dieran 1.000 "PAVOS" o que se fuesen duplicando, es decir, que cuando pases al nivel 1 te dieran un "PAVO", cuando pases al 2 dos, en el 3 cuatro, en el 4 ocho…? Yo casi sin pensar respondí que me dieran los 1.000 “PAVOS” cada vez que subiera de nivel y al carrer! ¿qué hubieras respondido tú? Yo creo que la gran mayoría de los jugadores de Fortnite (en especial los niños) te dirían que prefieren lo mismo que yo, pero… siento decirles que estáis en la decisión errónea, lo sé porque mi hermano me lo explicó: me preguntó qué nivel había alcanzado y yo voy por el 97, y él me dijo que íbamos a contar solo hasta el nivel 30. Y así fue como lo hicimos:

 

Nivel 1 …. 1 pavo
   Nivel 2 …. 2 pavos
   Nivel 3 …. 4 pavos
   Nivel 4 .... 8 pavos
    Nivel 5 …. 16 pavos

 

Parece que de esta manera nos costara llegar a los 1.000 pavos que recibo de la otra manera cada vez que subo de nivel. Pero si continuamos la secuencia:

 

Vemos que, de la primera manera, acabaríamos con 30.000 "PAVOS" mientras que de la otra manera acabaríamos con MÁS DE MIL MILLONES DE "PAVOS". Mi hermano me dijo que esto se llama INTERÉS COMPUESTO.

Como concepto no entiendo muy bien lo del interés compuesto, pero ahora sé que si me hablan de él tengo que pararme a pensar un momento y pensar en algo que parece poco, pero si se va multiplicando en el tiempo puede llegar a ser mucho.

Esa misma noche, mi hermano en la cena me contó una historia que también estaba relacionada con el interés compuesto. Esa historia trataba sobre un tablero de ajedrez y unas semillas de trigo… no os voy a contar cómo acaba porque ya os la contará él en otro artículo del blog.

Un abrazo a todos, Julia.