EL EQUILIBRIO ENTRE EL RIESGO Y LA PRUDENCIA
1.- a buen hambre no hay pan duro. En la sociedad en que vivimos hoy en día en España, puede decirse que más o menos nadie pasa hambre. Hay familias con muchos problemas económicos que les ocasionan situaciones muy difíciles, pero existen instituciones que colaboran para que todo el mundo pueda estar bien alimentado. Pero pensad qué ocurre, como de hecho puede haberos pasado, que por alguna enfermedad hayáis tenido que estar a dieta. O, más sencillamente, que por algún motivo hayáis tenido que retrasar la hora de alguna comida. ¿a que os habéis lanzado a comer con más gusto y disfrutando más? Pues imaginad cualquier parte del mundo, donde se pasa hambre de verdad. Cualquier alimento que se suministre a las personas que estén sufriendo esa situación les parecerá un manjar.
Ya decía mi abuela: “hambre que espera ser harta no es hambre”. Es cierto. Hay que luchar para que en el mundo desaparezca cualquier rastro de esa situación.
2.- a caballo regalado no le mires el diente. Hace muchos años, antes de que surgieran los vehículos a motor, el esfuerzo de transporte lo realizaban las pobres bestias de carga. En muchos lugares del mundo aún se mantiene esa situación. Y en los mercados en los que se compraban y vendían estas bestias, una forma de saber la edad y situación física de las mismas era revisando su dentadura. Pero si te regalaban un caballo, lo normal era aceptarlo dando las gracias por el mismo. Sin mirar nada más. Es decir, hay que agradecer lo que te regalan, revela una amistad y buena intención. No hay que despreciarlo o considerarlo de menor importancia. En definitiva, valorarlo.
3.- a Dios rogando y con el mazo dando. Dar con el mazo quiere decir golpear con este instrumento, un martillo, una herramienta. Por ejemplo, en siglos pasados existía un oficio llamado herrero que consistía en calentar al rojo vivo el hierro y a base de golpear con un mazo fabricar objetos. Así producían herraduras, tenedores, cucharas, cuchillos, clavos, etc. Está muy bien rogar a Dios para conseguir su ayuda, pero hay que poner el esfuerzo personal para obtener los resultados apetecidos. En este mundo hay que tratar de fijarse unos objetivos para el futuro y poner de nuestra parte todo lo posible en lograrlo. En definitiva, hay que esforzarse, trabajar. Para depender de nosotros mismos, no de los demás.
4.- a falta de pan, buenas son tortas. Está claro que se refiere a una torta de comer, no a una bofetada. Y quiere decir que hay que saber adaptarse a lo que se tiene o a lo que se puede conseguir, si no es posible adquirir lo que deseamos o precisamos. Por lo tanto, es bueno mentalizarse de que en esta vida no se puede recibir todo lo que creemos precisar y hemos de adaptarnos a lo que esté en nuestras manos alcanzar. Poniendo siempre de nuestra parte todo que podamos hacer.
5.- a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga. En el mundo financiero, en las relaciones comerciales, en los trasiegos de bienes y fortunas existen muchas envidias. Y esto provoca que exista mucha gente poniendo trabas y zancadillas a los demás, no conformándose con el resultado de lo que consiguen mediante su trabajo, su afán, su ahínco. Y aquí también influye mucho tener buena o mala suerte en el transcurso de la vida. Pero como no podemos hacer nada para tener buena o mala suerte, hemos de conformarnos con la suerte que nos toque. Sin envidias y procurando tener éxito a base de nuestro esfuerzo personal.
6.- compra lo que te es inútil y pronto venderás lo que te es necesario. Está claro el sentido de esta frase. Si eres caprichoso y gastas tu patrimonio en cosas que te gustan pero que no son necesarias sino más bien inútiles, pronto te quedarás sin dinero. Y para seguir con tu vida o actividad prevista, vas a necesitar vender cosas que precisas. Es decir, hay que estar mentalizado en que no hay que gastar a lo loco, hay que tener un control y procurar tener ahorrado algo para posibles nuevas actividades o como soporte en casos de emergencia.
7.- donde comen dos, comen tres. En el presente o en el futuro podéis tener una posición desahogada, es decir que no os falte de nada e incluso podáis vivir con relativo lujo. Pero hay que entender que es preciso compartir en esta vida. Tener lo que se denomina, como solidaridad. Si hay comida para dos personas, repartiéndola un poco pueden comer tres, quedando satisfechos todos. Es algo muy importante, siempre pensar también en los demás.
8.- el chocolate del loro. Antaño, cuando no había ni radio ni televisión, ni por supuesto ordenadores ni internet, la gente solía tener un loro como entretenimiento. Los loros son capaces de imitar los sonidos de los humanos, por supuesto sin tener ni idea de lo que dicen, pero eran divertidos. Y dentro de la alimentación del loro entraba darle un poco de chocolate, era un gasto mínimo, sin ninguna importancia. Se menciona la frase indicada cuando en una empresa o sociedad -o un autónomo- con problemas, resulta inútil eliminar pequeños gastos, pues no sirve para nada. Hay que acudir a solventar los problemas de envergadura que generan esa mala situación, analizando a fondo el origen de ellos y erradicarlos.
9.- el ojo del amo engorda al caballo. Nadie pone tanto interés en que un negocio marche bien, como el dueño del mismo. Es decir, hay que involucrarse a fondo en ello. Conocer perfectamente la estructura y la marcha del comercio, establecimiento, fábrica, agencia, etc. que esté bajo nuestro control, y procurar que todo funcione de forma perfectamente coordinada sin que existan daños por fugas, robos, o fallos que se puedan localizar.
10.- quien bien te quiere te hará llorar. Si alguien ve que estás haciendo algo mal, y te tiene cariño, tratará de corregirte aunque eso te resulte desagradable. Posiblemente te rebeles contra la persona que procura enderezarte, e incluso llores por ello. Pero, sin duda, más adelante te darás cuenta de que personas con más experiencia que tú han logrado evitar que tomes malas decisiones o un mal sendero que te lleve mal por la vida. A veces hay que ser duro y sin contemplaciones para lograr educar pero es un esfuerzo que da un resultado excelente.
11.- real ahorrado, real ganado. Antes de que existiera el euro existía otra moneda, llamada peseta. Seguro que habéis oído hablar de ella. Al igual que con el euro, la peseta se dividía en céntimos. A veinticinco céntimos se le llamaba un real (esta denominación venía de bastante antes, de otras monedas más antiguas). Hubo monedas de un real y también de dos reales. Pues bien, es conveniente ahorrar, ser previsor. Los tiempos puedan cambiar, y puedes necesitar efectuar nuevas inversiones o precisar lo ahorrado para solucionar situaciones inesperadas. Y también, sin ser despilfarrador, poder darte algún capricho de vez en cuando. Tened siempre en cuenta que no hay que gastar todo lo que se gana o se tiene, siempre es conveniente o necesario reservar algo.
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